La Edad
Media fue una época caracterizada por los fuertes cambios en la organización de
la sociedad y en las formas de vida, así como en la aparición de diversos
acontecimientos que marcarían un antes y un después en la historia de la
civilización.
Esta etapa empieza tras la caída del Imperio Romano (476 d.C.) y, aunque su final es una
fecha variable, termina a mediados del S.XV. Esta época se divide en dos
etapas: la Alta Edad Media (S.V - X) y la Baja Edad Media (S.XI - XV).
La Alta Edad Media se caracterizaba por un comercio en caída libre donde la economía se
basaba principalmente en la agricultura. Así mismo, aparecieron nuevos
pobladores, entre los cuales encontramos los visigodos en la península Ibérica.
Por otro lado, también cabe destacar la descentralización del poder que
conlleva la aplicación de un sistema feudal basado en el vasallaje.
La Baja Edad Media supuso
un aumento del comercio entre ciudades, por lo que también se expandió el
cristianismo. Así mismo, se crearon las primeras universidades, la banca, los
gremios y las grandes ferias. No obstante, en el S.XIV se produjo una crisis
debida a distintos contrapiés como la Peste Negra de 1348.
La
consecución de esta época coincide con la Caída de Constantinopla y el final de
la Guerra de los 100 años en el 1453, la conquista de América y la caída del
último reino islámico de Europa en el 1492 y la invención de la imprenta en el
1450.
Para
concluir esta entrada, podéis observar el siguiente mapa conceptual que
muestra, de manera muy detallada, gran parte de lo que sucedió durante este
período de tiempo tan extenso.
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